El Chartreux, o gato cartujo, forma parte de los denominados gatos azules. Al parecer su nombre proviene de unos tejidos de lana que se importaban desde España a Francia y cuya textura densa se asemejaba a la de este felino.
No se sabe con certeza de donde proviene esta raza, aunque hay una teoría que dice que es originario de las regiones montañosas de Oriente Próximo y que fue introducido en Francia gracias al comercio que existía entre este país y oriente en el siglo XVI. Otra teoría dice que fueron introducidos por los cruzados y que fueron acogidos por los monjes cartujos, que los criaron en sus monasterios con el fin de cazar ratones para así preservar sus almacenes y bibliotecas del ataque de esos roedores. Lo que sí es seguro es que es una de las razas más antiguas de las que se tenga conocimiento.
El término chartreux apareció por primera vez en el Diccionario Universal del Comercio, de la Historia Natural y de las Artes y Oficios de Savarry des Bruslons en 1729, aunque unos años después, en 1735, aparecería en el Systema Naturae del biólogo sueco Carl Linné, el término latín Catus Caeruleus (gato azul) considerándolo como una raza distinta.
Entre los siglos XVII y XVIII estuvieron al borde de la desaparición debido a que su hermosa piel era utilizada por los peleteros para la fabricación de abrigos. La Primera Guerra Mundial también lo puso en grave riesgo ya que el número de ejemplares había disminuido notablemente.
En la década de 1920, las hermanas Léger, recogieron a dos de estos gatos, que estaban en estado salvaje, y empezaron su cría selectiva. A partir de ese momento fue un éxito en las exposiciones felinas hasta que en los años '60 algunos criadores decidieron cruzarlos con el Azul Británico, haciendo peligrar su estándar. Finalmente en 1989 se prohibió todo tipo de mestizajes, aunque en la actualidad es muy difícil encontrar un Chartreux puro.
En cuanto a su físico, es un gato que puede llegar a pesar 7,5 kilos y tiene un aspecto musculoso. Su cabeza es redondeada y amplia, aunque no es esférica y su cuello es corto y grueso. Su hocico es muy particular, ya que sus almohadillas son muy pronunciadas, lo que da la apariencia de que está sonriendo. Su pelo es corto, suave y lanoso. Además es totalmente negro con las puntas grises, lo que le da ese efecto azulado. Hasta los 12 meses de edad tienen el pelo atigrado, característica que luego desaparece. Sus ojos también cambian de color, siendo hasta los 6 meses de azul grisáceos y luego tornándose amarillos, cobre o anaranjados.
A pesar de que su afán de investigador hace que siempre esté alerta a cualquier ruido o movimiento, el Cartujo es un gato tranquilo, ideal como compañía de personas mayores o niños. Aunque le guste estar acompañado, es bastante independiente y jamás recibirá a su amo con algarabía. Por este motivo algunos lo tildan de arisco.
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